sábado, 16 de abril de 2016

Colirio, por favor!

Un gripazo que ocasionó una baja laboral y, el consecuente aburrimiento con la típica mezcla de auto-análisis algo crítico debido al estado febril, y, mal acompañada por mi iphone, resultó que: me llegó a la cuenta de hotmail una invitación de suscripción gratuita a e-darling y tal cual llegó, medio abducida rellené el formulario interminable entre tos y tos. Como si de champiñones tratase, empezaron a brotar nombres y más nombres en mi cuenta de los cuales no podría saber nada salvo lo mencionado y, la curiosidad mató al gato... Pagué la cuota mensual con el fin de averiguar un poco que se cuece por esos lares y ante todo, poder leer los mensajes que me habían llegado. La probabilidad de que el contenido de estos fuese de gran interés era mínima, pero no obstante, quería saber, lo que ya sabía. La idea era permanecer por el sitio el mes que había pagado y darme de baja pero, por un día, la notificación de baja no es válida y debo permanecer un mes mas, horror!!! Uno de los mensajes recibidos por una de las parejas sugeridas, que vivía en Plasencia era: Oye, me cuesta entender que haces tú por el darling, inteligente,lenguaje perfecto,guapa,Tanta soledad hay en Madrid? Interesante reflexión… Otro dice así: Si eres 0 deportista y estas delgada.... ufff, eres mi tipo.... ya te hare yo q hagas deporte ... donde tengas q hacerlo.... Seguro q te gustaran mis 2 piernas y mi trasero.... y me diras...." sigue con el padel...Cariño" jajajaj Sigo recibiendo las notificaciones de nuevas parejas sugeridas las cuales van directas a la papelera. Hace algo mas de 10 años y durante un breve espacio de tiempo, formé parte de otra de estas plataformas de “ayuda a encontrar a la pareja perfecta”. Entonces, era los comienzos de este tipo de “cosas”. La experiencia fue algo mas interesante, posiblemente debido a lo novedoso que para mi era todo lo que implicaba la situación. Hoy me ha despertado un terrible dolor de cabeza… me he levantado, tomado algo de desayuno y un paracetamol y, vuelta un rato a la cama. No he aguantado más de 5 minutos y me he levantado y , preparado para irme a donde fuese que me dictase el pensamiento en el momento de arrancar el coche y ponerme en marcha. No quería hacerle caso al malestar y que este me acaparase de forma que el día solo fuese un mal dolor de cabeza. Según daba la vuelta a la esquina, me he encontrado con un matrimonio amigo, ellos tienen 84 y 86 y aunque nos diferencian más de 3 décadas nos consideramos amigos, no solo conocidos o vecinos. Siempre que nos vemos, ya que no coincidimos tanto, se desviven de ilusión y nos abrazamos y mostramos cariño a raudales. El , Paco, me ha dicho ilusionado; Sila, sabes que nuestro hijo mayor (XXX) se ha divorciado? Y me cuenta brevemente las causas del hecho. También me dice; (XXX) nos ha dicho que está buscando pareja en e-darling y que ha encontrado 4 que le parecen interesantes. Y me vuelve a decir, oye!! Y por qué no le digo que te llame y os tomáis un cafecito… Bueno, les digo… y así hablamos de la vida. No imagino lo que hubiese sentido si me encuentro a (XXX) como pareja sugerida. Siendo que, sugerida es, pero en este caso, por sus padres. Que cosas… De camino al coche, en unos pasos desde que he dejado a mis amigos, he decidido ir a Daganzo a una tienda de muebles antiguos en busca de alguno que tengo en mente y que como precisamente es ahí donde están, no consigo encontrar. Como era de suponer, no he visto nada parecido a lo que quería y me he desplazado hasta Alcalá de Henares, a otra tienda de lo mismo y, nada. Como tenía el coche bien aparcado y ya era hora del aperitivo, me he adentrado en el casco antiguo. Ya nada es como era, los locales de toda la vida son los menos y la zona está invadida de franquicias y lugares de fast food. No encontraba un lugar donde la nariz me indicase que ahí podría tomar un buen vino. He dado varias vueltas y al final me he encontrado con un grupo de caballeros lugareños y les he preguntado donde me aconsejaban que fuese a degustar un buen vino , en algún local de toda la vida. Uno de ellos me ha indicado y otro le hace el quite diciéndome lo caro que es donde este otro me había enviado- ahí vas a pagar 2,50€ por copa de vino, carísimo! Yo le digo que, como la ronda es de una sola, me saldrá barata. Otro de ellos me dice, tu sí que eres lista, maja! Extiendo la mano al grupo y me despido a la vez que empieza marcar el paso hacia el lugar indicado “El Nano”. El lugar estaba hasta la bandera pero he logrado adentrarme hasta la barra y hacerme un pequeño hueco entre codo y codo. Según entraba, he podido observar de esa forma que las mujeres tenemos de ver, a un hombre alto, con barba y con pelo medio largo y ondulado, de aspecto dulce, que me miraba de reojo… estaba con un grupo que por el comportamiento de todos, perecían ser familia. A mi izquierda, quedaba un pequeño espacio encima de la barra contra una viga y coincidía que el espacio les pertenecía a estos y he pedido permiso para depositar mi bolso en ese lugar. Por favor, les importa que deje aquí el bolso? Es que se dice que si deja en el suelo, vuela el dinero. Y me dice el mayor del grupo (que podría ser el padre del susodicho hombre dulce ) mas bien, puede suceder que el dinero vuele porque llega un listo y se lleva el bolso. Nos hemos reído unos instantes y cada uno con su fiesta. Cuando el camarero ha podido, ha venido a ver que deseaba y le he otorgado la responsabilidad de que me trajese un Ribera del Duero que él considerase apropiado para mi… Mmmm que rico!!! También quería una ración de champiñón para acompañar pero le he comentado que para mí sola, era demasiado grande. Media ración de champiñón ha dicho a la cocinera- esta le ha contestado que si no sabe que no dan medias raciones y este le ha replicado, esta sí. Según estaba deleitando ese vino pensado únicamente para mí y saboreando el champiñón a la plancha exquisito, noto a mi espalda un ligero toque con el codo, miro, y ya no era el señor mayor sino el hombre de aspecto dulce, disculpa, me dice y yo, nada, es lo que hay… Me ha hecho mucha gracia apreciar como el hombre mayor ha cedido el puesto al hombre de aspecto dulce y, con qué idea, o más bien con qué fin. Fin, porque yo he acabado mi vino y el champiñón, he pasado hacia el aseo junto al grupo y según lo hacía otro hombre del grupo le hace señas levantando las cejas, al hombre de aspecto amable, como diciendo, mira, pasa por aquí, por tu lado. Se percibía un ambiente de complicidad entre ellos hacia mi persona. He salido del aseo, y al pasar por el lado del grupo, y ya que por educación, al haber entablado conversación con uno de ellos, les debía un saludo de despedida y, así ha sido. Que tengan ustedes un gran día! Adiós, dicen a la vez, menos el hombre de aspecto dulce, que no emite sonido ni movimiento. Al salir del local, diluvia, abro mi paraguas y me dirijo al coche. Sigue lloviendo y la fuerza aumenta, los limpias no dan abasto a eliminar los cantaros de agua que cae sobre el parabrisas. Mis ojos empiezan a escocer y se nubla la vista, la garganta se pone tensa y me dan escalofríos. Que me pasa? Sila, no te pasa nada, no ves bien no porque tú cristalino esté inundado de lágrimas, sino por la lluvia en los cristales y los escalofríos y la garganta tensa, no es mas que debido al ambiente frío que la lluvia ha generado. Una vez más, me pregunto; cuantas personas, o mas bien, cuántos hombres me voy a encontrar a lo largo de la existencia, que solo sean eso, instantes y, que lo mismo sea yo para ellos. Y porque me sucede? El camarero que me otorga media ración de champiñón, o, aquel otro que siempre me atiendo primero ,o, el taxista que porque me gusta la música que lleva y hablamos de ello , no me cobra la carrera ,o, aquel otro que descubro me deja flores en el parabrisas en primavera ,o,o,o,o,o,o, … A la vez, me digo, normal hija… te montas en el coche sin rumbo, entras a un local tu sola, repleto de gente en compañía, y te pides un Ribera del Duero y lo compartes con todos ellos, sin necesidad de fingir compañía sacando el iphone… Como escuecen los ojos…

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