miércoles, 29 de junio de 2011

Flesh and blood

Si me pongo a pensar o, más bien dar marcha atrás día a día hasta el momento donde empecé a tener conocimiento de mi existencia, me doy cuenta de que todo lo que he vivido desde ese momento hasta este actual, ha sido para estar ahora aquí, escribiendo este texto y tocándome el lóbulo de la oreja derecha. Todo este tiempo de estragos, sufrimiento, alegrías, penas, amor... para llegar aquí, a este preciso instante. Y, por qué? me pregunto. Que tiene de especial este escenario, el que me toca vivir hoy? y el que me tocará vivir mañana y, así sucesivamente hasta el ultimo momento de mi existencia.
En realidad, todo lo que hemos vivido hasta hoy, ha sido para precisamente vivir hoy. Que larga espera para cada segundo de aliento venidero. De nada sirve haber respirado ayer, ni antes de ayer, si no hubiera un hoy. Pero hoy, no sería otro día más de no haber habido un ayer. Y mañana no existiría, de no ser por hoy. Se que todo lo que estoy viviendo hoy, empezó a tejerse en un preciso instante, cuando una serie de circunstancias se alinearon, ya sean planetas y elementos o, simplemente eso, líneas trazadas al azar, esas que todos tenemos predestinadas. Lo que soy, lo he sido desde siempre y siempre lo seré . De nada sirve enmascararse, esconderser de si mismo ,si siempre, nos vamos a encontrar en el mismo lugar ya que somos inmóviles por mucho que nos movamos. Jugamos a pasar el tiempo sin tener en cuenta que no nos pertenece, que nos es prestado , segundo a segundo y, ni tan siquiera tanto.

martes, 28 de junio de 2011

EL VERANO- Ellos en Madrid, ellas en Torrevieja

Hace mucho calor y, ello, me ha hecho recordar que tenía este post por ahí guardado desde hacia unos años.
Este, lo escribí como comentario que hice a un post de alguien que admiro y que escribe en un blog que sigo desde hace años. Esta historieta, creó bastante polémica y hubo aludidos, pero no sangre. Aun nos hablamos todos.

Ahí va!

_____________________________________________________________________________________






Pues sí , así es el verano.... duro de roer!

En algunos, bastantes casos, las pobres mamás se sacrifican para llevarse a los niños al apartamento de Torrevieja nada más acabar el curso pero, los pobres papás, también hacen su sacrificio quedándose en casa y sin saber como enfriar las cervecitas. Esta situación que ambos experimentan es extremadamente ¨dura¨.

Ellos, se hacen los comprensivos y aceptan que ella se marche 3 meses a la playa/pueblo por el beneficio del los niños. Ellas, también sienten que deben hacer ese gran esfuerzo de dejar la casa y a su amado esposo , solo.

El, propone que será capaz de cada fin de semana conducir 5 horas ida y otras 5 de vuelta para encontrarse con ellos y disfrutar juntos el finde!

Ellos, felices en su casita de RodrigueX con todo patas arriba, sin que nadie les incordie lo más mínimo disfrutan de esta breve soltería. Nada hay que temer ya a las llamadas telefónicas de control, ya que ella les llamará al móvil (perfecto aliado) pudiendo reperesentar cualquier escenario y en cualquier momento de la llamada o, bien fingir que se queda sin batería o que estaba en silencio, en caso de no poder responder en ese momento.

El, posiblemente tan solo se junte con unos cuantos amigos de cuando en cuando, para hacer un poco el tonto vacilando - metiendo la tripeja para adentro- en cualquier bareto o disco-carrozas, que es donde se ¨liga¨ en estas circunstancias, o, al menos ellos se creen que así ha sido. Han pagado una copa a una y, se han sentido atractivos. Esto es buena terapia, de verdad.

Ellas, han estado meses perdiendo peso, tomando rayos UVA y se han comprado un tri-quini de moda – a escondidas del marido- que no se pondrá cuando él venga los fines de semana.

Ellas , Intentan no tener que pasar mucho tiempo en la cocina preparando comidas ni cenas, todo a base de comida ligera para poder disfrutar del tiempo al máximo. Por la mañanita a la piscina de la urba, el socorrista está que… puffff socorrooo… ellas intentan parecer que están solas o que son separadas o, al menos eso es lo que en su interior desean sentir. Se broncean un rato, se dan la vuelta, se broncean otro poco y de cuando en cuando miran a ver si están los niños y de paso a ver si también sigue allí el súper socorrista. Ella le mira y cree que él también la ha mirado. Él sabe que es un juego que debe seguir pues le ocurre cada verano y ellas, juegan también a su manera y les hace sentir renovadas. Por la tarde la playita , a pasear ese cuerpo serrano que aún esta muy de buen ver. Los niños con el grupo de niños y ellas a disfrutar, bueno, a hacer el esfuerzo de permanecer en esa circunstancia durante casi 3 meses. Pobrecillas!

El finde ha llegado, papá está a punto de llegar…. Puffff y hora que hacemos con él? vendrá cabreado de tanto conducir y querrá ser el mandamás estos días. Pues a ver si le dicen que trabaje el fnde y así no viene. En realidad, el papá, está pensando llamarles y decir que el coche se ha averiado y que irá si está arreglado, al siguiente finde. Menos mal, todo solucionado, de momento. De momento pues, la realidad llega al final de las vacaciones cuando tenemos que compartir el resto del año sin tener esos pequeños alicientes. También es cierto que esto es solo una historieta que en el fondo no lo es…. Cheers for tears!!!

Chorradillas: por si habían pocas

Aunque lo que esperamos que suceda, no llegue a buen puerto. Mientras llegue o no llegue, la espera con su incógnita y nuestro deseo, hace que cada barco, sea fantasma o no, se mantenga a flote. Después, puede que se deje arrastrar a la más desesperante deriva, pero entre tanto, se pueden y, suelen, experimentarse todo tipo de sensaciones, las cuales, son parte de la cotidianidad.

No importa tanto el resultado final, sino el transcurso hasta llegar a esa meta.

No importa que me den calabazas, si durante semanas he estado satisfaciendo mi interior más profundo imaginando lo maravilloso que puede ser ese encuentro. Nadie me va a quitar esos momentos altivos vividos, esas mariposas en el estómago, las pocas ganas de comer, la felicidad de sentirme feliz prediciendo una felicidad que me haga feliz. Que importa la decepción cuando he tenido tanta satisfacción. Esa satisfacción que es perfecta ya que yo la genero a mi antojo. Imaginar/idealizar el hombre/mujer perfect@ , el trabajo, el viaje, la tarta, la fiesta, el vino, el coche, la vida… todo lo imaginamos y disfrutamos hasta que se convierte en realidad y ahí es donde llega la posible decepción a corto o largo plazo. Pero ese es el riesgo que hay que correr, la satisfacción no existiría sin la decepción y viceversa.

Toda decepción es el resultado de haber vivido, no importa de que manera, momentos maravillosos o, al menos importantes, ya sean imaginarios o no… creo.

jueves, 16 de junio de 2011

Back to the outback





Los viajes que hice a Australia fueron como pesadillas interminables. La distancia existente entre éste continente y España , es rompedora, aplastante. El primer viaje que yo puedo recordar fue a los 8 años. Me negaba en rotundo a dejar a mi abuelo, a mis familiares y a mis perros, para irme lejos muy lejos y según las conversaciones que escuchaba de los mayores, para no regresar jamás. La despedida en Barajas fue traumática para mi. Fue en Enero del 72 y llevaba puesto un trajecito de pantalón de cheviot beige y el pelo trenzado. Mi abuelo me había regalado un reloj de esos que la numeración es fluorescente y durante el viaje, según iba cambiando la hora, yo iba cambiando la del reloj palante y patrás y, debido a tanto cambio y que el mecanismo de este pudiera estar defectuoso, cuando llegamos al destino, este dejó de funcionar. Aquel avión que llamaban Jumbo me parecía un enorme monstruo barrigudo y cabezón. No entendía como algo tan pesado pudiera volar y estaba aterrorizada. Por aquella época, en Barajas, existía una terraza al aire libre desde donde se podía despedir a los viajeros.
Desde la ventanilla, podía ver a mis familiares tirándonos besos a la vez que el avión se alejaba para tomar pista y despegar. Despegar es la palabra, o , despegarse… Mas de 24 horas de vuelo y 40 de viaje. Vomitando, mareada, dolida, enfadada… no entendía por qué mis padres habían hecho eso, marcharse de España.

Se escucha una voz que no entiendo su significado y mi hermano nos traduce: Señores pasajeros abrochense los cinturones de seguridad que en breves minutos aterrizaremos en el aeropuerto de Perth. Eran las 04:00 y la luz que entraba por las ventanillas era de un rojo anaranjado deslumbrante. Miro por una de ellas y veo una inmensa pradera verde esmeralda que rodeaba el aeropuerto y las pistas y, flipo… que es este lugar.

Perth es la primera puerta de entrada, de ahí a Sydney y después al destino final, Canberra, unos 4500 kms solo en el trayecto interior.

Obviamente – y gracias al cielo- mis padres regresaron a España 4 años después aunque, dejar Australia después de este periplo, me costó otro sufrimiento. Regresé otra vez a los 19 y dos años después regresé a España definitivamente. En esta ocasión, no sentí nada al dejar este país tan apasionante y cautivador pero, supe, que esa sería posiblemente, la ultima vez que pondría los pies allí.

Hoy, estoy planeando un viaje a Australia. Un viaje que tengo en mente desde hace casi 18 años, justo desde el momento en que nació mi hijo, Arturo. Cuando le tuve en mis brazos por primera vez, tan cerca de mi corazón, percibiendo ese olorcito tan específico de un ser recién llegado, supe que tendría que llevarle a Australia, que ya había una razón muy concreta para regresar, que aunque tendrían que pasar muchos años aun hasta que este ser tuviese fuerzas para soportar el viaje y, ante todo, soportar la prueba a la cual se tenía que enfrentar, el desierto Australiano, para una vez allí, ir en busca de ese monolito natural, esa fuente de energía vital llamada “Ayers Rock”. A pesar de los estragos, estos casi 18 años, han pasado como si de segundos se hubiese tratado.

lunes, 13 de junio de 2011

Transformers

Cuando se finge amor, se corre el riesgo de llegar a sentirlo, quien parodia sin las debidas precauciones, acaba siendo víctima de su propia astucia y, aunque las tome, acaba siendo víctima igualmente. Ya lo dijo Pascal “es casi imposible fingir que se ama sin transformarse en amante” .

Cuando pienso en esta frase, no solo veo al pobre amante que la vida le propina con su propia medicina. Veo a cualquiera de nosotros adherido a adicciones o costumbres que
adquirimos voluntariamente involuntarios... Empezamos a lo tonto, sin querer, imponiendo nuestra fuerza de voluntad hasta que esta, la voluntad, se torna en nuestra contra y nos atrapa haciendo de nosotros su esclavo en infinitos campos. El alcohólico no siempre lo ha sido, llega a serlo sin darse cuenta , trago a trago… Al igual que el adicto a la heroína o la cocaína, raya a raya.. El adicto al trabajo, consigue serlo minuto a minuto. Todo aquello que emprendemos, conlleva el riesgo de convertirnos en víctimas de nuestra propia astucia.

miércoles, 8 de junio de 2011

Sí o sí

No creo que el momento perfecto para morirse exista. Por muy preparados que estemos para este “evento”. Por mucho que creamos en la reencarnación. Por muy convencidos que estemos de que esta vida tan solo es el aula de ese constante aprendizaje que nos servirá como experiencia en próximas vidas. Por muy camicace que seamos de nuestras creencias ya sean o no religiosas, seguro que en ese último instante antes de dar ese paso obligatorio final, nuestra intención es la de recular.

Ayer, me enteré de un triste suceso. La esposa ( 47 años) de un conocido, había sido intervenida quirúrgicamente de una hernia discal el Lunes y, no salió de la anestesia.
Y, pienso. Donde está? Ya sé donde está pero, me pregunto si esta manera de morir es igual que otra cualquiera. Posiblemente, ella , dejó sus zapatillas al lado de la cama de la habitación del hospital con idea de ponérselas al cabo de unos días una vez recuperada… es lo lógico. También, posiblemente dejó su camisón debajo de la almohada en su casa para ponerse al irse a dormir, la noche de su llega a casa de regreso del hospital. Seguro que dejó ropas limpias para sus dos hijas y su marido. El frigorífico lleno de comida para que no les faltase en su ausencia…. en su ausencia.
Será “mejor” morir poco a poco para poder recapitular nuestra vida, para poder despedirnos de nuestros seres queridos, para que estos se hagan a la idea de nuestra próxima desaparición/partida y que ellos se familiaricen con el proceso en sí. Está claro que forma parte de la “preparación” observar como todos vamos llegando al mismo lugar, lo que no se sabe es si todos vamos llegando de la misma manera.

Si la sensación de la anestesia es el mismo para todos y, recordando cuando yo fui intervenida de urgencia hace unos cuantos años, si en aquel momento no despierto, todo hubiese sido igual que si hubiese muerto en ese instante, me pregunto. Es esa la sensación más allegada a la muerte, o , lo son los minutos anteriores, ya que estos son los últimos que vamos a vivir en caso de no despertar. Recuerdo las últimas horas antes de mi intervención, yo podía notar como mi cuerpo se apagaba, como mi mente se enfriaba al igual que lo hacía mi cuerpo y mi alma. Solo sentía lástima y todo me daba igual pero, que hubiera sentido de haber tenido hijos por entonces. Seguro que mi lástima, esa pena de mi misma, hubiera desaparecido y solo hubiera pensado en esos hijos que si algo no lo remediaba, se quedarían sin madre. O, en realidad, solo hubiera pensado en mi, la que se estaba marchando de este mundo. Quien sabe a ciencia cierta que es lo que sucede instantes antes de la muerte, que es lo que se siente, en que pensamos. Nadie lo sabe. Por mucho que leamos en cientos de libros, las cientos de formas de morir y lugares donde iremos una vez llegados a este punto. Nunca lo sabremos pues no estaremos al día siguiente para contárnoslo.

viernes, 3 de junio de 2011

Satisfaction

Uno sabe cuando está en su sitio, al igual que lo sabe cuando no lo está.

Este sitio, no siempre es un lugar físico/existente. También puede tratarse de una sensación interna. Hay algo que nos dice silenciosamente, que no es ahí donde encajamos, que ahí no nos quieren o, que ahí no es donde queremos estar. En realidad, creo que si pusiésemos más atención a las señales que nos llegan desde nuestra intuición, si nos abriésemos más a esa información que se nos suministra sin interferencias, esa que nadie manipula ya que a cada uno nos llega de nosotros mismos, estoy segura de que nos iría mejor ,o, al menos, menos mal.

En el amor, en la amistad, en el trabajo, en la vida en si, para no llevarse uno desilusiones, es primordial saber en que plano se está. No se sabe de inmediato pero, si se va calibrando poco a poco el terreno, se llega a saber no tardando mucho. Eso sí, el camino puede ser doloroso según vayamos descubriendo los niveles, ya que nunca estamos en el nivel que deseamos, por mucho que nos lo creamos. A veces, nos engañamos a nosotros mismos creyendo que estamos donde no estamos ya que aquí es donde desearíamos estar, pero caemos al vacío nuevamente, de vuelta a nuestro lugar. Esto nos crea inseguridad, nuestra autoestima sube y baja y al igual que cuando engordamos y adelgazamos, nos van quedando las estrías, en este caso, las de querer y no poder. No hay nada como saber donde se está en cada momento sin tener que cuestionarlo, ya que, de no ser así, se crea un desazón que nos mantendrá eternamente vagando en busca de algo que hasta en un momento dado, ni deseamos. Solo existe el reto de llegar, no importa donde.

No hablo de conformismo, sino de ese estado de la mente, llamado satisfacción.