domingo, 12 de diciembre de 2010

Regalar

No estoy acostumbrada a los ¨regalos, al menos, a los que todos comprendemos como tal.

Desde niña, los regalos eran; poder comer cada día, llevar ropa limpia y en lo posible, en buenas condiciones. Dormir en una cama limpia- aunque las sábanas estuvieran mil y una vez zurcidas y con remiendos- pero el mayor de los regalos, era el amor que siempre existió en mi casa pese a las necesidades. En estas fechas, todos salen a la calle en busca del regalo con el cual obsequiar al ser querido o, menos querido pero con el cual hay un compromiso y, me pregunto; ¿ como se puede hacer un regalo a alguien por compromiso? en este caso, no se trataría de un regalo, no se le está dando a esta persona un objeto que se ha buscado entre cientos y que le identifica de alguna manera, que identifica nuestro afecto, amor, amistad hacia este. La palabra regalo y el acto en sí, es muy comprometido y delicado, al menos, así lo siento yo. Si recibo un ¨regalo¨ prefiero decir que alguien me ha dado algo, me da algo, acción de dar, entregar, entregarse y aunque este no sea de mi total agrado, jamás me desharé de él, ya que forma parte de un sentimiento que yo provoqué en la persona que hizo esa entrega y que a la vez, provocó en mi y por ello, lo guardaré. Hoy día, se hacen regalos practicamente sin pensar en la persona a quien se le va a ofrecer, no importa ya que con el ticket regalo, se puede perfectamente descambiar al día siguiente si no nos complace... eso no es regalar ni aceptar el regalo, es simplemente ¨cumplir¨ ambas partes, pero malamente. Cuando mi hijo era pequeño, procuraba en estas fiestas hacerle el regalo de Navidad y de Reyes y, le hacía ilusión y, a mi, relativamente. Me gustaba verle feliz en ese instante pero, me dolía el hecho de regalarle algo solo por que así es como estaba estipulado, por seguir las normas que nos imponen los comercios, pero ante todo, por introducir a mi hijo en el espiral del consumismo e inculcarle que hay que regalar si te regalan, qué si lo analizo, se podría mal comparar a; ojo por ojo y diente por diente. Tú me regalas para que yo te regale. Enseguida, dejé de regalarle por Navidad y Reyes antes de que él tomase por costumbre este acto , y le expliqué que toda esa historia era pura invención. Habrá quien piense que esto puede resultar cruel pero, no lo es ilusionarnos con algo que totalmente ficticio, que pasa con el momento de la realidad. Prefiero que él sea quien decida si quiere entrar es esa dinámica y que no haya sido yo , quien le empuje a algo que para mi, es innecesario, al menos, tal y como lo acabo de describir ahora.

El regalo, es una entrega voluntaria, una entrega de un objeto, de una palabra, de un gesto, de una atención y , no tiene por qué estar datado, debe ser espontáneo y, sin animo de recompensa y, entonces es cuando tiene un autentico significado.

Hace poco más de un mes, alguien me trajo dos tarros de mermelada de Higo ya que este, supo por casualidad que era mi delicia. Esto es para mi un regalo, me dio algo que él había elaborado y que automáticamente le hizo pensar en mi. Cada mañana al desayunar , él me acompañaba y, una vez se acabó el unte, cada mañana le sigo recordando. Puede que yo no le dé nada a cambio en mucho tiempo pero, si llega el momento en que algún objeto, nada concreto, me motiva y me recuerda a esta persona, lo obtendré o elaboraré y, se lo entregaré. Creo en el detalle-no en su valor económico ya que el excesivo valor me abruma- en la inspiración que nos transmitimos, no necesariamente por una fecha, más bien, todo lo contrario.


Este año, como en anteriores, no habrá regalos de Navidad ni Reyes, al menos, no físicos...

Vulnerabilidad

No precisamente por la proximidad a la ¨Navidad¨ es que me acuerdo de vosotros, no, puede que porque seáis unos pocos, quepáis en mis pensamientos diarios. En persona os conozco a algunos y a otros, aunque solo sea por foto y por lo que escribís, tengo la sensación, no, la certeza, de conoceros más que a muchas de las personas que me rodean a diario y, desde hace muchos años.

A vosotros, como he dicho, no me hace falta ni cerrar los ojos para percibiros, estáis ahí por defecto ya que habéis llegado a ese lugar de donde ya es difícil salir, mi corazón. A uno, le veo en su ¨Eden¨ al mando de sus¨ Uvas Irónicas¨, sembrando rúcula y elaborando mermelada de higo, a medio pelo por el jardín acompañado por el comandante ¨Cucho-el Can¨. A otro le veo feliz ya que ha acabado su novela que pronto publicará, ese es mi Pere!! y su ¨Miedoslibres¨. Una amiga, Reina de Reyes que siempre ofrece su realidad y eso que lleva , ¨Tiempo sin verte,¨ Antonio que nos ofrece su¨Cuaderno Nocturno¨ para disfrutar a cualquier hora. El¨ Lector impertinente ciego y mudo¨ que llegó hace poco y también se quedó. La herramienta primitiva aborigen y, primitivo en mi listado, ¨El boomerang¨ que, tanto lleva y mucho más trae de vuelta. Otros de mis primeros amigos desde donde siguiendo enlaces he encontrado estos que menciono y alguno más que seguro estarán por llegar, Marisol y sus ¨Proscritos¨ y no, no olvido a mi amigo más luminoso y vistoso, ¨El Vagalume¨ y, su visión del mundo a través de sus fotos. Como veis no es largo el listado pero, lo bueno es que, puedo mencionaros.

A mi manera y, debido a la información accesible a todos , también visualizo destinos de lujo; Cote d'azur, Seychelles, Maui-Hawaii, Suva-Fiji, hoteles como el Sunset Tower, Beverly Wilshire y cientos más que no sirve mencionar. A la vez, inevitablemente se entremezclan imágenes de; Los niños de los vertederos. Los de Phnom Penh en Camboya, Los de India, Guatemala, Los de Manila en Filipinas y no tan lejos, los que viven en el vertedero a tan solo 15 kms de la Puerta del Sol Madrileña, los del vertedero de la Cañada Real Galiana. Ya sé que ésta, es una de las más simples comparaciones ya que hay un sinfin de ellas, desgraciadamente la balanza siempre cede hacia el lado menos agraciado ya que, lo bueno, lo es a nada que tengamos alimentos cada día, una cama limpia, ropa para resguardarnos del frío y podamos cumplir con las normas de higiene básicas y, esto que cito, es algo que para la inmensa mayoría de estos seres - y, de millares más que viven y comparten con nosotros este nuestro ¨hogar¨- es rozar el lujo. Hay días en los que no dejo de hacerme preguntas, supongo que le sucede a la mayoría... la de hoy es una que me ronda a menudo y es, saben los unos acerca de los otros. Sé positivamente que al menos unos, si saben a ciencia cierta de los otros pero, obviamente, a estos no les llega el mal olor y, con el donativo ¨navideño¨ a la ONG (que no lo es) ya se limpian de culpas, culpas que no deberían existir en su interior ya que cada uno nace donde le toca, pero que vive y actua, como su interior le dicta. No digo que por nacer ¨rico¨ o medianamente pudiente, uno se tenga que cortar las venas pero sí considerar y respetar, pensar y sentir.

Aunque aún queda tiempo para la Navidad, precisamente por esto os dejo este pequeño texto que me acompaña desde hace muchos años ya que no solo debe ser símbolo. Es mi recordatorio diario, de lo que se puede llamar ¨Felicitación Navideña¨ ahí va:

La vulnerabilidad de los estados llega por el terrorismo.
En nosotros por: imprudencia, infidelidad, ignorancia, indisciplina
inmoralidad,deslealtad, injusticia, incomprensión, insolidaridad,
mentira,
negatividad...



Un fuerte abrazo, sila