domingo, 19 de septiembre de 2010

ZOOM IN - ZOOM OUT

A veces me da cierta morriña... echo de menos a los que ya no están conmigo, en especial a mis padres... y entonces bajo del armario trastero mi viejo maletín de cuando iba al colegio, aquí es donde mi madre guardaba todas las fotos nuestras y las de nuestros antepasados.. fotos de gran valor sentimental que, aunque tengo un pasado muy presente debido a que nada de el quiero borrar y una de mis terapias favoritas para mantener mi mente aun mas viva es recordar mi niñez y las vivencias que con mis padres y hermanos haya podido compartir, si visualizo las escenas, la sensación es es aun más real. De siempre me gustaron unas de color sepia (no se si ese tono era por el deterioro) pues en estas un vestido que llevaba mi madre, parecían los motivos de color dorado, y su cara tenía un brillo especial, como maquillada.. Si las seleccionase un poco- ya que están sueltas y no en albumenes- podría hacer un seguimiento y remontar casi 200 años atrás, de cuanto la guerra civil, de cuando mis padres aun eran adolescentes, y donde yo ya entro a formar parte directa, desde que ellos se casaron hace 60 años, hasta unos meses antes de fallecer mi padre, hace 4 años, ya que él era el que se encargaba de hacer las fotos con su vieja Canonet Junior, que guardo como un tesoro. Aunque no me gusta ser
fotografiada y procuro aparecer en pocas, yo he seguido los pasos de mi padre, en el sentido de que a mi me encanta tener ese almacén de mi vida que mi padre creó para nosotros, y así lo he elaborado para mi hijo el cual, puede ser que movido por mi entusiasmo de mantener esos lazos con los mios, él es exactamente de la misma opinión y atesora el maletín y las fotos que yo tengo de con su padre desde que nos conocimos, hasta hace unos años cuando todo entre nosotros dos cambió de situación aunque no por ellos hemos dejado de fotografiarnos los tres juntos ya que seremos
siempre sus padres, su familia. Comparo aquellas fotos del maletín en blanco y negro, y muchas también ya en color, y lo que veo es lo que el fotógrafo veía, una sola imagen que no daba más de sí.. edificios, coches, gente, calles... fotos que no invadían, que no intimidaban, fotos que no eran 100 a la vez. Desde que dejé de usar la vieja Canonet de mi padre y compré una de las digitales, aunque no quiera si hago una foto a un objeto, lo estoy haciendo a cientos a la vez ya que usando el zoom una vez tomada la foto, puedo ir fraccionado la de manera que quien aparentemente parece estar a 200 metros y fuera de exposición, si lo deseo, le puedo ver hasta los pelillos de los oídos.. en una de las fotos que hice en un viaje con mi hijo a Tenerife, fotografié una ladera de montaña preciosa en la que se podían ver unas casas entre los árboles, con el zoom y con motivo de esto que estoy comentando, fui indiscreta y me aproximé lo máximo posible a una de esas casitas de la montaña hasta llegar a un balcón donde tranquila mente una señora estaba en topless tomando el sol.. será todo lo maravilloso del mundo para la mayoría pero toda una indiscreción
y uso indebido de imágenes, ya que podemos formar parte de cientos de fotos que son tomadas en distintos lugares sin querer ser partícipes ... siento como que nos espiamos los unos a los otros, ya no solo son las cámaras que hay instaladas en algunas esquinas de las ciudades y los helicópteros que patrullan desde el aire y nos enfocan con esos focos penetrantes que hasta por las ventanas de nuestras viviendas entra y que a saber que panorámica pueden llegar a tener de nuestras vidas, yo por si acaso, siempre que me pillan, les saco el dedo corazón aun teniendo la duda de si lo verán o no desde el aire... Si alguien ve en algún sitio publicado un dedo corazón con una tatuaje de colores, por favor me lo diga para reclamar algún derecho..