lunes, 19 de julio de 2010


Érase una vez una niña que fue mujer... érase una mujer que un solo libro había leído. Ella sabía que esto no estaba bien pero, quien había dicho que eso estaba mal… la mujer cuenta que un buen día cuando con un amigo (reportero y editor para más INRI) una cerveza y tertulia compartían, hablaban de los cientos de libros por él leídos y este a ella le preguntó que cuantos había en su colección; 100, 50, 20, 10 …? Ella observaba como la cara de él se desencajaba según la cifra reducía… a ella le daba pena decirle que tan solo uno había leído, uno solo y nada mas…él la agarro la cara entre sus manos y a dos centímetros de la suya la dijo; Dios mío!! Como puede alguien caminar, respirar, hablar, y mucho menos escribir y tan solo un libro haber leído… desde entonces, él la bautizó cariñosamente con el nombre de “One book(nombre)”

Entre pitos y flautas, por H o por B, la niña no acabó EGB. La mujer también sabía que eso no estaba bien y que si en su día no aprendió o no quiso aprender, ahora llegado a este punto, algo debería hacer… decidió ir aprendiendo según falta la iba haciendo. La mujer supo y sabía que difícilmente oportunidades para ella habría, no obstante lo intentó y algo se preparó y llegado el momento en el “segundamano” se anunció convencida de que ahí finalizaría to’. Lluvia de ofertas la calló y una de ellas con ella se quedó. Ella sigue aprendiendo según necesidad y así seguirá.

Por qué es siempre necesario un título para que se abran puertas, y por que en ocasiones el titulado ocupa el puesto del que no lo es solo por el echo de tener un certificado, esto sí es aceptable… siempre he considerado que hay gente válida no certificada que de darles la oportunidad, podrían desempeñar cualquier puesto con la misma eficiencia que cualquier otro... no por tener una titulación en bellas artes se es artista… obviamente no es cuestión de atreverse a hacer una operación a corazón abierto, pero hay miles de oportunidades que la mayoría podría desempeñar si se les brinda. Hay tantas personas válidas que están desaprovechadas por el echo de no dejarles demostrar su valía, ante la falta de un certificado. He puesto como ejemplo la niña que por H o por B no sacó la EGB y de la mujer que solo había leído un libro, ellas no consiguieron su certificado pero si la oportunidad de demostrar que podían.