domingo, 16 de mayo de 2010

Padres e hijos

A pesar de arrastrar un desagradable dolor de cabeza, hoy puedo y debo decir que ha sido un gran día.

Hace unas semanas, mi hijo fue con su padre a ver un espectáculo de “monster cars” yo no les acompañé por motivos de “etica”... mi hijo sabe que me encanta el motor y que realmente hubiese disfrutado del show. Cuando vino a casa ese día, me contó detalladamente las acrobacias y el manejo tan espectacular que tienen estas personas sobre los coches, motos, tractores… y ante todo,algo que él remarcó bastante fue el hecho de que solo invitaban a chicas a bajar y montarse en unos coches y disfrutar del placer de formar parte del momento. Hoy, era la última actuación en Madrid “Xanadu” y esta mañana, me viene diciendo que como no les vi actuar, que el me invita con sus 30€ que tiene ahorrados a que vayamos a verlo. Como decirle que no, ni el dolor de cabeza más fuerte me hubiese frenado y claro que hemos ido. Hemos ido con bastante tiempo de antelación para no quedarnos sin entradas, hemos tomado un piscolabis para hacer tiempo antes de plantarnos casi durante 45 minutos en la puerta para ser los primeros, para sentarnos en la primera fila.
Una madre me ha pedido que si su pequeño hijo de 4 años se podía sentar a mi lado para poder ver bien, le he dejado un pequeño espacio y se ha sentado, agradecido, me ha ofrecido palomitas y me ha enseñado su dragón… ya empieza el show y rugen los motores, unos minutos más tarde, 2 de los BMW después de hacer derrapes, trompos, y quemar ruedas un rato, se plantan en medio de la pista, sale el piloto y abre las puertas e invita a que bajen 8 chicas (tal y como me había explicado Arturo) yo ya estaba al tanto y nada más ver la acción, he bajado a la pista la primera, mi hijo se ha quedado sin aliento y el pequeño que estaba ami lado me decía; nooooo no bajes... Una vez en el interior del coche, veía a mi hijo al niño y a todos los espectadores, y aunque yo no tenía realmente nada que ver con todo ese tinglado, me he sentido protagonista y he disfrutado como una enana cuando me he dado cuenta, que el coche se dirigía hacia una rampa con el propósito de ponerse a dos ruedas.... después se ha posado en el suelo ha derrapado y ha hecho varios trompos marcha atrás hasta llegar al justo lugar donde nos había recogido. Cuando he llegado a mi sitio a sentarme nuevamente, el niño pequeño estaba entusiasmado Y me ha arreado un pellizco en el brazo de la emoción.. y mi hijo, me ha dicho con ojos exaltados, mama estas como una cabra! y yo me partía de la risa. Estos espectáculos están acompañados casi siempre por música Rock o similarmente dura... y han puesto un tema que a mi hijo le ha gustado y que a mi me encanta “Mad to the Bone” de George Thorogood y me ha preguntado si ese tema le ponían en mi blues bar y me ha constatado,que hacía mucho que yo no iba allí. Justo en ese momento, mientras seguía disfrutando con mi hijo de todo esto, se me estaba encendiendo una lucecilla y he decidido, que hoy era el día de llevar a mi hijo conmigo a mi blues bar... de camino a casa, le he dicho que nos íbamos a cambiar de ropa y que íbamos a hacer una visita. El no tenía ganas, pero no he tenido que insistir mucho y ha accedido. Estaba intrigado, eso lo he podido
percibir, pero no me ha seguido preguntando... hemos aparcado en el centro de Madrid y según caminábamos de repente se ha dado cuenta de a donde nos dirigíamos, era al blues bar… me agarra del brazo frenándome y me dice, mama que yo soy menor y ahí no me dejan entrar aun… claro que te dejan, le he dicho, es primera hora, vas con tu madre y no vas a beber alcohol, los dueños me conocen y no habrá problema… bajaba por la escalera que poco a poco ganaba oscuridad, y estaba nerviosito, sus ojos eran tan grandes como platos… solo estaban los camareros, y unos cuantos tempraneros, la música excelente como siempre… al verme, se han puesto contentos y sobre todo, cuando se han dado cuenta que quien me acompañaba era mi hijo. Nunca llevo a nadie a este lugar, al menos a nadie a quien después pueda encontrarme allí.

Donde quiero llegar después de toda esta historie es, que el llevar a mi hijo a que conozca el lugar donde me gusta estar y tomarme una cerveza, hablar con gente, reír… significa que le estoy dando confianza, que no me importa que sepa de mi vida... me gusta que sepa el nombre de mis amigos, que sepa que tengo un blog y que si algún día quiere leerlo, yo le doy la dirección, que sabe el nombre de mis amigos de chat, que cuando no me llama alguien durante un tiempo, el me dice, mama, no te llama hace mucho tal o cual, ya no sales con Maricarmen? Estas triste y por eso no sales? Me gusta, que sin llegar a intrometerse, si lleva un control, el control que yo le he adjudicado y que agradezco, y que espero que él considere una maniobra normal en la vida, y que él también se abra y tenga la confianza de decirme libremente el nombre de sus amigos, y que aunque yo no vaya a los lugares donde el frecuente en un futuro, que al menos me los pueda describir sin tabús, tal y como hago yo con él.



http://www.youtube.com/watch?v=Q29YR5-t3gg Cat Stevens - Padre e hijo