viernes, 7 de mayo de 2010

Nombre propio...


Cuando nací, allá en las antípodas,según contaba mi madre, mi hermano lloraba porque estaba convencido que nacería negra -como los aborígenes- menos mal qué finalmente, no sucedió así, por el bien de todos. Al regresar a España,todos bromeaban diciéndome que mi madre me había encontrado dentro de la bolsa de una Kangura y que pronto me saldría la cola y empezaría a dar saltos y más saltos... a la vez, entre esto y lo otro y observar mi escaso parecido con todos ellos-incluidos mis hermanos- siempre pensé que me habían traído adoptada desde allí y, esa sensación me duró lo suyo y hasta esperaba que me creciera ese rabo en algún momento.

Mi madre, la mujer, después de ir al fin del mundo llevando arrastras a dos hijos de 3 y 9 años, con la idea de trabajar y con los sueldos de ella y mi padre, poder ahorrar dinerito para venir a España y poder arreglar su derrumbada casa e intentar convertirla en una vivienda digna... lo que ocurrió fue que después de tres meses de ausencia de mi padre en la vendimia, a su regreso el zumo de la uva hizo de las suyas y, se acabó la idea de que mi madre trabajase. Mi madre se hizo muy amiga de una chica Australiana que se llamaba “Sheila”, para mi madre se llamaba Sila, pues así es como a ella le sonaba el nombre y, así es como me he llamado desde entonces Sila,aunque era Sheila. He podido comprobar, que las personas que me llaman Sila, son siempre las mas queridas para mi pues, a estas son a las que digo, me llamo Sila y,para las que presiento que no me van a llegar dentro, me llamo Sheila –tal y como suena y se dice en Español, son manías mías, pero sé que no lo son.

En mi tercer etapa de regreso y vivir en Australia, justo cuando me casé y ya con 19 años recién cumplidos y después de haber estado en España desde los 13 años( desde los 8 hasta los 13 fue la segunda etapa de vivir en Australia) al ir paseando por un mall, de repente se me acerca un tío impresionante –Aussie wow!!- y me dice; ¡ Hey you lovely looking Sheila!! Y sorprendida pensé, como puede ser que sepa mi nombre.. y claro, es que en Australia a las tías buenas, se les llama así Sheila ,pero como debe ser pronunciado, claro está.(como he dicho tenia 19 años y a esa edad se está buena) Lógicamente no tenia ni idea de este piropo típico Australiano pues, yo dejé el país a los 13 y por entonces solo me dedicaba a estudiar,jugar al Hockey sobre hierba, al softball y a formar parte de aquella naturaleza.

Hace unos meses, cuando necesité pedir una partida de nacimiento a Australia, me llevé 2 sorpresas, la primera, que mi padre había inscrito mal mi nombre en el registro (para mí bien) SILA en vez de Sheila,las cosas de la vida... esto me pareció magnífico pues es con el nombre que realmente me identifico y la segunda sorpresa es que había estado celebrando mi cumpleaños hasta entonces, el 25 de Diciembre y en realidad he nacido el 26. Ya no puedo preguntarles a ninguno de ellos a ver que pasó, pero habiendo conocido a mi padre, estoy convencida que echó cuentas de la diferencia horaria y para él, había nacido el 25 ,de haber nacido en España. Todo esto lo achaco cariñosamente, al trastorno que el hemisferio Sur provoca en los Españoles...siempre pensando en la terruña. Con todo este lío, y debido a que toda mi documentación legal está a nombre de Sheila, en el juzgado han elaborado una coletilla/anexo en el que dice así: Sheila Cortés, también conocida como Sila Cortés.

Supongo que mis padres, aparte de no saber ni como se escribía mi nombre ni la cola que ello iba a traer, tampoco sabían que me estaban poniendo nombre de piropo.
Qué joios!!!