jueves, 8 de abril de 2010

Cuestión de Cebo


Hace unos días, recibí una bonita foto de un amigo, este, se encontraba pescando, posiblemente en un río de montaña pues la presa era una trucha, esta, posiblemente común.

El se encontraba metido en el río, como de be ser, sostenía suavemente su caña, el hilo casi transparente que al trasluz y debido a su brillo, simula una delicada cadena de diamantes. Al final del hilo, la trucha, colgando con sus aletas lacias dejando de tener morfología. El, alarga su mano lentamente para agarrar al pez, este, de lo mas suave y de increíble frescor gelatinoso.

La trucha, es la reina de las aguas dulces, es increíblemente inteligente, elegante, de suaves movimientos y gran destreza lo que hace de ella, la estrella dentro del universo del río. No obstante, el hombre consigue confundirla y se deja arrastrar por los colores de la mosca artificial, o del brillo espectacular de las cucharillas que giran rápidamente en el agua al tirar del hilo debido al recogido del carrete de la caña. El pez, solo ve lo atractivo de todo esto que el pescador ofrece y ciega, cae en el cebo y es atrapada.

Esta foto y por tanto el escenario en general, me hace reflexionar y compararlo
con la vida misma y lo asocio y doy interpretación a la frase que todos conocemos.

LA VIDA PENDE DE UN HILO...

Todos somos truchas en un momento dado. Portamos "inteligencia", somos sutiles, tenemos destreza y nos creemos que somos inalcanzables,imbatibles aunque, al igual que el pez, si nos ponen el cebo adecuado, picamos el anzuelo. Este anzuelo, puede ser manipulado por multitud de pescadores con distintos intereses o intenciones y dependiendo de estas, conducirnos a buen puerto o arrastrarnos de cabeza al arroyo.

Cebo social que nos conduce a su antojo y que a unos ofrece y a otros deniega. También es cierto que, algunos no pican nunca el anzuelo y se niegan a ser participes del juego del pescador, llegando alguno de estos a ser “proscritos“ de la sociedad.

La vida es un hilo tan transparente, fuerte y frágil a la vez, si se nos enreda es de lo más difícil de desenrollar y si lleva entremedias un anzuelo enganchado normalmente se deja a un lado pues carece de interés debido a su complicación,y nadie se va a para a ayudarnos a desenredarlo...