miércoles, 31 de marzo de 2010

Cribar


La vida suele mostrarse cruel, como un gran castigo, una venganza por el hecho de haber nacido, por el hecho de querer vivir.

Cada día sufrimos el despertar, cada día nos esforzamos en llevar a cuestas la responsabilidad de vivir, anhelamos el descanso para nuevamente despertar y vuelta a empezar, vuelta a recoger la misma arena que ayer transportamos hasta la criba.
No por ser más rápidos en su transporte, vamos a conseguir más... el esfuerzo será mayor pero siempre será la misma arena a transportar, no varía ni un solo grano.


Sísifo
Cuando amanezca el gozoso día de tu muerte,
ladrón astuto que cumples sin igual castigo,
comprenderás que no hay pena que igualarse pueda
a la desgracia de haber, para morir, nacido.
Comprenderás tu condena de alcanzar la cima
para caer otra vez al mismo precipicio.
Comprenderás la venganza del airado Zeus
que castigó tu soberbia con atroz suplicio.
Somos juguetes en manos de insensatos dioses,
dioses esclavos de viejos y necios caprichos.
En la final y suprema humillación funesta,
que pondrá fin a mi paso por tan mal camino,
la roja llama y el viento enterrarán mañana
mi pobre cuerpo en las altas nubes del olvido.