lunes, 29 de marzo de 2010

Pío Pío


Defiendo y lucho por causas justificadas("justas") me indigna cuando tengo que presentarme ante un mostrador donde hay una persona desempeñado su trabajo y esta, no lo realiza, cuando sabe que tiene la seguridad de esa barrera y sabe, que yo estoy al otro lado. Soy muy peleona cuando sé que llevo razón y ante la injusticia, solo entonces, es cuando exijo y llego donde haga falta. En estas circunstancias, soy la ciudadana de a pié que se las tiene que apañar y defender como gato panza arriba..

Como Sila, soy incapaz de “pedir”me cuesta pedir lo que sé se me debe otorgar porque sí, por mis propios méritos, por mi, como persona... en cambio , pido y reclamo para otros. No puedo con la idea de pedir aumento de sueldo, considero que si hago bien mi trabajo , mi jefe debe evaluar si merezco ese aumento (que ilusa) pero jamás se lo voy a pedir aunque no por ello, mi nivel de entrega o eficiencia será menor. Solo puede ocurrir que, yo llegue a un estado en el que decida cambiar de puesto de trabajo o me marche... si en ese preciso momento me preguntan que por qué me marcho, será el momento de francamente decir el por qué... un por qué perfectamente reconocido pero eludido ... Puede que mi proceder no sea el mejor sistema, pero es que precisamente, no lo es, simplemente es como yo lo entiendo, desde siempre.

A la vez, en las relaciones personales me ocurre lo mismo, considero que toda persona adulta es consciente de sus actos y yo no soy quien para hacerle cambiar si este no lo desea, y si este es conocedor de lo que me inquieta e incomoda, si continua haciéndolo es porque no le importa lo más mínimo mi persona...en este caso, igual que en el anterior, no tengo por que ilustrarle con algo que ya sabe de antemano, con lo cual, cuando he considerado que el momento de acabar con esa situación ha llegado, se acaba. De que sirve intentar hacer cambiar a una persona, el esfuerzo que ello conlleva, no merece la pena pues, ésta, cambiará a su pesar haciéndole desgraciado por ello mientras lo intenta y, la persona por la cual ha cambiado, tampoco se sentirá bien pues está haciendo que la otra se esfuerce porque se lo ha pedido esta otra y, al final, todo vuelve al mismo lugar pues, no se cambia, se modifica el comportamiento durante un tiempo, así nos podemos tirar hasta el infinito.

Creo, que todos sabemos que es lo que debemos dar/ofrecer y cuando digo esto, me refiero, a dar amor, amistad, respeto, lealtad , sinceridad etc... en el trabajo, en casa, en una relación y hasta en la propia calle. Hay cosas que no se deben pedir/exigir, como estas que menciono que son tan básicas pero sumamente importantes. Llegado el momento, todos sabemos que no debemos hacer, que todos merecemos respeto y consideración y que si yo lo ofrezco y es agradable recibirlo, el que ofrece, también es gustoso en recibir y así sucesivamente.

Puede que si pidiese/exigiese, me iría mejor, pero no sería yo...