miércoles, 17 de marzo de 2010

De Visita


Cuando ella iba a visitarle, él siempre espera al final de las escaleras para ver como subía,él decía, que notaba como su miembro subía según la veía subir a ella. Ella veía como la cara de él iba cambiando y podía observar que los últimos peldaños casi le costaba esperar... bajaba dos y la agarraba de la mano para meterla rápidamente de un tirón a su casa, a su buharida. Una vez en su territorio ella dejaba de existir para ser, y eran , un solo deseo, el deseo de desear, de dar y recibir de la manera más natural,lo que tan difícilmente se puede obtener… éxtasis total y absoluto una y otra vez. Cada uno ponían un componente, ella su cuerpo y alma y él, él toda la insaciable dedicación y juventud y, pese a la misma, una gran seguridad y convencimiento de saber bien lo que hacía... ella parecía la novata a pesar de su experiencia y, así la gustaba sentirse. Ambos se transformaban en una figura de barro moldeándose a su antojo. Ella bajaba las escaleras flotando , su cuerpo sentía haber rejuvenecido y ya, desde ese momento deseaba volver a subir por donde acababa de bajar.