sábado, 6 de marzo de 2010

Amor de Madre


Hoy me ha dicho; Sila, lo estoy pagando con la misma moneda… y me ha dolido, me ha dolido que así sea, me ha dolido, porque esa moneda, en ese caso, es dolorosa.

Llevamos divorciados 4 años, o son 5 ya.. nos conocemos desde muy corta edad, yo 14 y él 21,fuimos novios desde ese momento y matrimonio 23 años. Mucha gente me pregunta que,como puede suceder a estas alturas, pues sí, claro que sucede.

Después de la etapa normal de “medio odio y reproches” (por parte suya, yo jamás me permití odiarle pues, ese odio de haberlo dejado aflorar, puede que a mi, me hubiese hecho más daño que a él, haber estado el resto de mi vida pensando lo mal que me lo hizo pasar, yo me hubiese seguido hiriendo de muerte, a mi misma) hemos llegado a un consenso, una amistad y cariño que, nos permite vernos y compartir momentos y situaciones, sin problema , no solo cuando concierne a nuestro hijo. Se, que otra persona en mi lugar, no le miraría a la cara, pero puede que todos los años que hemos compartido desde temprana edad, no solo haya sido el motivo de la separación; el tener excesiva confianza, conocer todo sobre la otra persona, posiblemente
quererla con locura y a la vez estar harto de que así sea y odiar de la misma manera, quien sabe? A la vez hace que ahora esos años compartidos, sean el motivo por el cual llego a esa flexibilidad y comprensión hacia él… le veo y le siento como un hermano o quizá, le veo con ojos y sentimiento de madre, esa madre que sufre por un hijo, un hijo, que como él me cuenta, es maltratado por su pareja, que cuenta a su madre como le maltratan psicológicamente, y oírlo, duele..

Hoy ha estado en casa, como cada sábado o como cada día que el quiera venir, no hay normas para venir a casa a sentir el calor del que él considera su hogar, su familia,es algo que no le niego… no solo por que yo así lo entienda, pero porque mi hijo de 16 años,también necesita que la situación así sea. Como desde hace ya ni se sabe las semanas,hoy también llovía y, me pregunta mi hijo; mama, vamos a llevar a papa a su casa, que llueve y hoy está fastidiado con el asma? claro que le llevamos, por supuesto hijo! Una manzana antes de llegar a su casa, y con el fin de que ella no nos viese llegar, hemos parado el coche y nos hemos despedido los 3, según miraba por el retrovisor para ver si podía ponerme en marcha y circular, le he visto parado en la esquina, triste,viendo como se le iba, según el dice, lo que mas quiere en el mundo, su hijo , y de alguna manera, yo. Y yo, sentía como dejaba en esa esquina, a un hijo indefenso, alguien que había vivido en la casa familiar desde siempre y, que ahora, se tenía que buscar las habichuelas por si mismo y, que efectivamente, estar pagando ahora con la misma moneda,posiblemente sea lo que necesitaba para entender, para apreciar lo que ha perdido, y no solo eso, para ante todo,aprender a se mejor persona. Pero como madre que soy, me duele…