martes, 24 de marzo de 2009

Veo veo

Veo en cada mujer una bella Eco, castigada a repetir la última palabra que ha escuchado cuando intenta hablar. Y veo en cada hombre un Narciso, enamorado de su propio reflejo, incapaz de levantar la mirada a lo que le rodea. Veo en muchos a Ulises y su terrible miedo al regreso, a perder lo que en la ausencia había poseído versus la llegada y las nuevas adquisiciones.

Si de lo que veas la mitad te creas y , de lo que leo casi nada me creo, si las palabras se las lleva en viento, que coño hago en este convento.

Que significado tiene lo que significa, por que huelen las flores, basta ya de dolores, no más horrores.

Entras pero en realidad sales, te aproximas pero realmente te estas alejando, sabemos lo que queremos o no queremos saberlo.

Respiras pero no estas, existes pero no eres, coge el mapa de la vida y elige el camino, elige el camino menos fácil y haz de él el menos difícil.

Llega hasta el horizonte para encontrar el próximo y, otro más, y otro.

Un año puede parecer un segundo y un segundo, toda una eternidad , el tiempo existe, nosotros estamos de paso.

La vida no es un aburrimiento, lo somos nosotros.